A TÍ MUJER DE PIEL CANELA

 

Yo labré sobre tu piel

canela en primavera,

con mi cálido verbo largos surcos.

Tibia tú, apasionada,

tomaste entre tus comisuras

mil deseos.

Aún, aún en mis oídos tu jadeo

y el mudo elocuente silencio de la noche.

Canela de tu piel

cálidos pechos

en mi boca la tibieza de tu miel

hecha mil versos.